Vladimir Putin, ha firmado un plan para la transición de las estructuras de poder y los presupuestos federales de forma que en toda Rusia se aprovechen las prestaciones del software libre. Según ese documento, la introducción de Linux en el gobierno comenzará en el segundo trimestre de 2012, y significará el primer paso de una migración masiva de Linux y del software Open Source en todo tipo de organismos públicos y de gobierno.

El sitio de noticias ruso Cnews ha publicado un interesante artículo en el que detalla cómo el máximo mandatario ruso tiene la intención de dejar de depender de licencias de software propietarias para dar el salto al sistema operativo GNU/Linux y a otras soluciones de software libre.

El documento se ha definido como «un plan de transición de las autoridades federales y las instituciones con presupuestos federales en el uso de software libre, y cubre el periodo de 2011 a 2015».

El documento clave con la planificación de esa migración (en ruso) está aquí, y la traducción a través del servicio de Google Translate nos permite destacar dos puntos importantes:

  1. Aprobar el plan adjunto para la transición de los cuerpos federales ejecutivos y las agencias del presupuesto federal para el uso del software libre en los años de 2011 a 2015.
  2. Las agencias ejecutivas federales implementarán actividades en concordancia con el plan aprobado por esta orden, dentro del gobierno establecido de la Federación Rusa, limitando el tamaño de su plantilla y los presupuestos concedidos por la autoridad ejecutiva de presupuestos federales para cada área específica de actividad.

La migración estaría completa recién dentro de 4 o 5 años, debido a que las agencias tendrán que determinar el formato adecuado para sus datos y otras cuestiones informáticas que deberán modificar por completo. Uno de los puntos más interesantes del proyecto será crear un repositorio nacional de aplicaciones open source que se puedan descargar al mejor estilo App Store de Apple.

Esta decisión del mandatario ruso debe entenderse en su total magnitud: Rusia es una de las naciones más grandes del mundo en cuanto a población, usuarios de computadoras y accesos a Internet de banda ancha. Que un país de estas características haya decidio darle la espalda a Microsoft como cliente es haberle declarado nuevamente la guerra fría -informática- a los EEUU.

Más allá de las odiosas comparaciones, es cierto que Rusia camina hacia la obtención de una infraestructura tecnológica totalmente independiente, y esta disociación con Microsoft solo es una muestra más del gran poder de decisión y cambio que evidencia una nación que está considerada, junto a Brasil, India y China, como una de las nuevas potencias mundiales.

El documento está firmado por Putin, y deja claro que la intención es la de utilizar de forma masiva Linux en el gobierno. Este país ya ha realizado algunos intentos en el sector educativo, pero esto podría suponer una migración masiva de puestos de trabajo gubernamentales al sistema operativo GNU/Linux.